Hijos de la Tierra
Cazadores de mamuts
7
El lecho del arroyo era una ringlera de barro seco y rocas, que atravesaba una colina escarpada y boscosa.
La joven liberó a Whinney de los cestos y el arnés para que pudiera pastar en libertad, pero a Jondalar le preocupaba dejar a Corredor sin ronzal; ni Ayla ni él podían dominarlo bien sin aquella atadura, y estaba lo bastante crecido como para mostrarse rebelde cuando se le antojaba.
(Auel, 2019, pp. 113-133)